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viernes, 22 de abril de 2011

El equipo básico del mochilero.


El equipo básico del mochilero

Para los que desean encarar una aventura de mochileros, es necesario conocer los elementos que hacen falta para que la experiencia no sea frustrante.
Salir de viaje siempre es una aventura distinta, conocer diferentes culturas, hermosos paisajes, encontrar todo tipo de gente, sin embargo, irse de viaje como mochilero implica además, adaptarse a vivir con costumbres poco habituales, pero la hazaña es inexplicable.

La Mochila

Lo ideal es una mochila de armazón interna con barras de aluminio en la espalda, esto servirá para dirigir el peso directamente a nuestras piernas.
Normalmente estas son placas que recorren la mochila por dentro, desde arriba hacia abajo, y se encuentran cercanas al respaldo. No son placas rectas, sino que siguen la forma de columna en forma de “S”.
Estas placas conducen el peso hacia el área de la cintura, donde el cinturón recibe el peso y efectúa la transferencia hacia las piernas. Ningún mochilero debería llevar una mochila sin cinturón. El cinturón debe ser acolchado, algunos permiten colgar de ellos algunos elementos que se necesitan durante una caminata, como una linterna o un cortapluma o cámara de fotos.
Los tirantes de los hombros deben ser anchos, para distribuir la presión sobre la piel en un área más ancha. Lo ideal son los tirantes que tienen una curva preestablecida de fábrica y son ajustables.
Otra parte a tener en cuenta al momento de comprar una mochila es el panel dorsal. Debe ser acolchado. También hay que chequear que la mochila tenga correas de sujeción para bolsas de dormir y/o aislantes.
Muy importante es también fijarse que la mochila tenga dos pisos o compartimentos a los que se pueda acceder independientemente. La separación entre los dos pisos evita que las cosas del compartimento superior ejerzan peso sobre las del inferior, se puede cancelar con un cierre, para el caso en que llevemos objetos largos. Algunas mochilas traen un cierre lateral que permite acceder a cualquier parte de la mochila sin desarmarla.

Los bolsillos: Siempre son preferibles los bolsillos anatómicos expandibles, esos que sólo se dejan notar si
 están cargados y que si no no sobresalen del cuerpo principal de la mochila. Los bolsillos externos al estar menos integrados al cuerpo principal de la mochila reparten el peso menos eficientemente, sobre todo al estar cargados. Además, si situamos allí objetos delicados como la brújula, etc, están más expuestos que en otros sitios.
Corroborar que la cabeza de la mochila tenga al menos un cierre, son útiles para guardar mapas, guías de viaje, libros, etc. En muchos casos la cabeza de la mochila se desengancha y sirve alternativamente como riñonera.
Muchas mochilas vienen con un cubre mochila impermeable para los días de lluvia, que se despliega desde un cierre detrás de la cabeza. Son importantes, ya que evitan que el agua llegue a los papeles del viaje (mapas, pasaportes, visas, dinero, libros, folletos, notas de viaje).

Distribución y armado: Lo más pesado debe ir pegado a la espalda y más cercano a las piernas. La carpa, idealmente, si es pequeña, puede caber en el compartimento inferior. Si no puede ir colgando de las correas de sujeción inferiores.
Finalmente, hay que considerar si no se necesita una segunda
mochila, lo que se llama Mochila de ataque o “day pack”. Estas mochilas andan por los 30 lts. y bien pueden llevarse desarmadas en la mochila y usarse para excursiones una vez que se hizo base y se dejó la mochila grande en un sitio seguro, o bien se lleva cargada en el frente. Esto último es aconsejable cuando se lleva algún equipo de fotografía o una computadora portátil, y que no se quiera apilar con las demás cosas en la mochila grande.

Bolsa de dormir

Hay bolsas de dormir de 2 estaciones (primavera/verano), de 3 estaciones y de 4 estaciones. Las de tres estaciones son aptas ya para el invierno. Las de cuatro deberían soportar inculso temperaturas casi polares. A su vez, su capacidad térmica se mide en grados centígrados.
Conviene si es posible conseguir una bolsa abrigada, de tres estaciones, ya que siempre se puede regular hacia abajo (quitarnos ropa, dormir con la bolsa abierta) más fácil de lo que se puede regular hacia arriba. Una buena bolsa de dormir tiene capucha.
Algunos llaman a estas “bolsas tipo momia”. En cuanto al peso una buena bolsa de dormir no llega a los 2 kgs. Se aconseja guardar las bolsas de dormir extendidas cuando no se usan: de otra manera las fibras se comprimen demasiado y pierden su cualidad aislante.

Carpa

Hay varios tipos de carpa, y esto es importante a la hora de elegir. Las carpas más populares son las de tipo iglú, cuyo sostén consta de dos varillas plegables deslizadas en cruz y arqueadas de manera de dar altura a la tienda y apoyo a todo el conjunto. Las carpas iglú son más livianas y más estables. Todo mochilero hoy día lleva prácticamente una de estas.
Otro tipo de carpas son las geodésicas. En ellas las varillas son regulables y esto permite buscar la forma más adecuada a una situación ambiental particular.
Otro tipo de carpa de la que podemos sentir hablar son las carpas con mangas. En estas, no se entra directamente a la carpa, sino que se entra a un pasillo, o manga, que lleva, tras abrir otro cierre, al compartimento central de la carpa.
La idea es bloquear lo más posible el flujo de aire frío hacia el interior de la carpa. Lo ideal son las carpas iglús. Por lo general, es preferible dormir apretado que cargar con una carpa muy pesada.
Los iglús vienen en distintos modelos, según la cantidad de personas que pueden dormir en ellos. Así tenemos “iglúes de 2”, “iglúes de 3” y de 4.
La ventilación es un factor a tener en cuenta. Las carpas modernas vienen casi siempre cubiertas de una malla simple, que evita la condensación del calor humano. Lo bueno es que en climas cálidos se retira el cubretecho. Las carpas en sí no ofrecen mayor o menor protección frente al frío. En lo que sí se pueden diferenciar es en su mayor o menor ventilación.

Consejos básicos: Armar la carpa sobre un terreno nivelado. Retirar piedras, ramas y otros objetos con
anterioridad. Si hay vegetación cerca podemos formar una capa de hojas sobre el sitio donde acampar para mayor comodidad. Buscar zonas altas, o cavar canales alrededor de la carpa.

Vajilla

Con plato, taza, ollita (que también sirve de pava), cuchillo, tenedor y cuchara es suficiente. Después estaría lo ideal.
Lo ideal es conseguir una marmita. Una marmita es un set de elementos de cocina que se meten unos dentro de otros, de manera que en un paquete de 30cm de diámetro por 10 de alto caben ollas (varias), plato, sartén y pava. El material es de teflón, que tiene la ventaja que la comida no se pega. Pero también requiere un cuidado excesivo ya que si las ollas se rayan, ya no pueden usarse. Mejor el aluminio.
También es casi indispensable un abrelatas, pero para ahorrar peso conviene tener una cortaplumas que lo incluya en sus usos y no llevar uno aparte.

De vaso se puede usar la tapa del termo. Otra opción bien son los pequeños vasos térmicos metálicos con tapa que conservan el calor.
En esta categoría también se puede incluir a los elementos necesarios para hacer fuego: fósforos o encendedor.

Ropa

Un buen número es tres mudas una puesta y dos en la mochila. Luego un pantalón largo y uno corto. Un buzo o pullover y una campera. Ahora, si podemos elegir o disponemos de un presupuesto, podemos hacernos de un mejor equipo y buscar la manera de que cada item contribuya a una mayor comodidad durante el viaje.
Empecemos por el pantalón. Lo ideal son pantalones tipo cargo, que son esos que tienen grandes bolsillos a los lados e incluso un par de cierres. La ventaja es la capacidad de manejo simultaneo de objetos: billetera, mapas, etc.
Estos pantalones a veces vienen desmontables, la parte de la rodilla para abajo se desmonta con un cierre. Lo bueno de esto es que cuando hace calor tenemos un pantalón corto, y no tenemos que cargar con él en la mochila porque tenemos 2 en 1. Sobre todo si va a haber mucha lluvia o nieve, conviene, o llevar un pantalón de nieve de alguna fibra sintética o de nylon, o recurrir a una combinación de pantalón de microfibra y una calza de polipropileno debajo.
En cuanto a la parte superior, llevar un buzo de polar para el frío.
La ropa interior, si nos vamos al frío, debe ser de capilene, seda o lana, y las medias también de lana. El algodón no se recomienda, cuando se transpira se pone frío.
Guantes y gorro son indispensables para el frío, ya que hasta el 75% del calor corporal se pierde por las extremidades. La lana es buen material, el polar mejor, y algunas fibras sintéticas impermeables mejor aún. Los guantes deben ser impermeables si pensamos ir a un lugar frío y lluvioso.
Para el caso contrario, indispensable una gorra tipo de béisbol para protegerse del sol, o mejor aún un sombrero de ala ancha, que le da sombra a toda la cabeza.

La campera. Una buena opción es una campera con relleno de pluma de ganso que es sumamente aislante y se compacta para meterse en la mochila. Ahora, supongamos que vamos a hacer muchos viajes es recomendable una campera desmontable. Estas camperas son dos camperas en una.

Calzado

Antes de comprar un par de botas tenemos que pensar en el tipo de viaje que tenemos en mente. Si vamos a efectuar excursiones cortas, por terrenos llanos y en condiciones climáticas nornales, entonces necesitaremos un par de botas livianas y cómodas. Si estamos pensando en caminar varios días con una mochila cargada a cuestas y a veces por terrenos donde no hay senderos marcados, hay que pensar en botas reforzadas, con materiales más rígidos y durables.
Según los materiales utilizados variarán el peso, la permeabilidad y durabilidad de la bota. Se dividen en tres clases. Las botas con malla de nylon y cuero base están diseñadas para pesar poco y ser permeables a la transpiración. Otras botas son de cuero de capa completa y son muy permeables al agua, durables y firmes. No permiten la ventilación como el nylon. Por último, hay diversas barreras a prueba de agua, que se le agregan a botas livianas para aumentar su resistencia al agua. Si se cuidan correctamente son las más duraderas de las tres.
Entonces, los criterios a tener en cuenta son: la respirabilidad de la bota (evita que mantengamos el pie húmedo mucho tiempo), resistencia al agua (nos referimos a charcos, lluvias o el simple rocío del pasto. Si el nivel del agua no pasa la cania se pueden cruzar pequenios arroyos) y durabilidad y firmeza (poder utilizar las botas por largo tiempo y que el calzado mismo ayude a la persona a sostenerse en el terreno, aún con una mochila a cuestas)

Las costuras: Mientras más costuras tenga la bota, más posibiliades de filtraciones y de fracturas en la cubierta hay.
Es buena idea llevar unas sandalias para descansar los pies cuando el clima lo permita.

Elementos de limpieza e higiene

Acá hay que abarcar varias cuestiones. La higiene personal, el lavado de ropa y el lavado de vajilla. Respecto de la higiene personal, cada uno más o menos sabe: shampoo, jabón, cepillo dental y pasta.
Para el lavado de la ropa, una pieza de jabón blanco servirá tanto para la ropa como para la vajilla. Un cepillo de uñas para fregar la ropa vendrá bien para la ropa como para la higiene personal.
Para el lavado de vajilla; el jabón blanco de la ropa y un trozo de esponja.
La Toalla, lo más liviano y pequeño es llevar un pareo, que es una especie de tela muy finita que se suele usar para la playa o para ir de picnic.

Y jamás olvidar el Botiquín de primeros auxilios…
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